LA ARQUEOLOGÍA DE LA MEMORIA: Recuperar el olvido a través del arte como una forma de reconstrucción personal y colectiva

La memoria. Una palabra tan corta pero tan larga a la vez. ¿Qué se piensa cuando se piensa sobre la memoria? Quizás es un cúmulo de recuerdos o de anécdotas con algún valor emocional, una retrospectiva hacia momentos significativos —dolorosos o no—, pero que cargan un valor especial desde quien los recuerda. La memoria es una imagen, un sonido, una sensación. Antes que cualquier otra cosa, la memoria es el acto de recuperar y reconocer lo que en algún momento fue olvidado, archivado, perdido. ¿Cómo se recuperan entonces esos momentos, sonidos y sensaciones? Excavando, desempolvando, desenterrando, como un acto arqueológico.

 

Iván Castiblanco, artista de Bogotá, invita a través de su obra a realizar ese acto arqueológico de recuperar lo perdido —de manera literal y etérea—. Las piezas que conforman su obra surgen de restos arqueológicos, de escombros y de aquellos materiales condenados a la inutilidad. A partir de una curiosidad esencial, que él mismo describe como la necesidad de "jugar a la arqueología con objetos reales que tienen una carga de tiempo", Castiblanco construye un universo donde los objetos olvidados revelan indicios de infancia y memoria colectiva. Su obra demuestra que los fragmentos —azulejos, alfombras, osos de peluche— pueden contener relatos universales: nostalgia, incertidumbre, melancolía, olvido y fragmentos vagamente recordados. Castiblanco convierte lo efímero en algo atemporal, lo maduro en inocente, el anonimato en reconocimiento.

Memorias entre líneas

Cerámica, baldosa hidráulica - 2016

 

El trabajo de Castiblanco podría resumirse en tres palabras: infancia, tiempo y memoria, donde las tres convergen en distintas etapas de su producción. La infancia, en particular, se convierte en un eje fundamental porque representa una certeza emocional para cualquier espectador: todos fuimos niños. A través del uso de figuras como el oso de peluche —un objeto blando, universal y cargado de significado emocional primario, como lo plantea el psicoanalista D.W. Winnicott—, el artista reactiva esas memorias latentes que persisten bajo el olvido. Winnicott (1971) define estos objetos como “fenómenos transicionales”, elementos materiales que permiten al niño transitar entre su mundo interno y la realidad exterior. Son, en sus palabras, “el primer ‘no-yo’ que el niño acepta y al mismo tiempo crea” (Winnicott, 1971, p. 3). La infancia es el primer archivo que habitamos, y el último que debemos olvidar.

Juguete Universal

Concreto, tela -2016

Juguete Universal

Concreto, tela -2016

Juguete Universal

Concreto, tela -2016

 

En el recorrido del artista surge Posdata, una serie que reúne los escombros de una casa convertidos en diez osos de peluche. La historia detrás de esta obra es casi fortuita: el artista buscaba una casa abandonada cerca del río Magdalena, pero encontró, por azar, los restos de otra vivienda. Entre juguetes, concreto y ruinas dispersas, se gestó la serie. Los osos de Posdata reflejan un mensaje postergado, una resistencia frente al olvido. Son aquello que queda después del derrumbe: testigos blandos de un tiempo que ya no existe.

Más adelante, Castiblanco desarrolla Hypomnema, una serie elaborada a partir de alfombras recuperadas. Cada alfombra, desgastada por el anonimato del tiempo, se transforma en un nuevo oso de peluche, cargado de una doble memoria: la del objeto y la del espectador. El término "hypomnema" remite a la "memoria conmemorativa", una forma de archivo de memorias inscritas en los tejidos, las texturas y los desgastes invisibles.

Sobre el proceso de selección, el artista explica que existen dos formas de acercarse a los materiales: la búsqueda activa —a través de viajes, excavaciones y hallazgos azarosos—, y el desprendimiento —cuando las familias entregan piezas que han perdido su lugar en su historia personal. Ambos métodos implican un acto de transformación implícito: sacar del olvido para reinscribir en el presente. Castiblanco, consciente de la carga histórica de cada alfombra, opta por preservar su anonimato, pues contar sus historias específicas implicaría, cargar las piezas de un relato propio que contradeciría su apuesta por una memoria abierta, donde cada receptor interpreta y reconstruye a partir de su propia sensibilidad.

Hyponema

Ensamble de alfombra persa - 2019

Hyponema

Ensamble de alfombra persa - 2019

Para el artista, su obra nace de un impulso lúdico profundo: "seguir jugando y explorar". Más que un simple rescate de objetos, su práctica se convierte en un archivo emocional. Recuperar piezas olvidadas y otorgarles un nuevo lugar en el mundo es, para Castiblanco, una manera de honrar al niño interior que todos llevan dentro. El juego se transforma en resistencia: una forma de evitar que los relatos del pasado se disuelvan en el olvido.

La cúspide de este impulso arqueológico y social se refleja en su participación en la 15 Bienal de La Habana, bajo la curaduría de Horizontes Compartidos. Guiado inicialmente por un artículo de prensa que mencionaba parques olvidados, Castiblanco se dirige al Parque Juvenal del Río, donde encuentra restos de mobiliarios urbanos de los años 70. Junto a la comunidad local —abuelos, padres, nietos— inicia un proceso de recuperación y ensamblaje de los fragmentos hallados. La comunidad, sin distinción generacional, se convierte en parte fundamental del proyecto, cosiendo su propia memoria colectiva, muchas veces sin ser plenamente consciente de ello.

Hyponema

Ensamble de alfombra oriental cosida a mano - 2019

Ryponema

Ensamble de oriental cosida a mano- 2023

Ryponema

Ensamble de alfombra persa - 2024

El resultado fue un carrusel reconstruido con piezas arqueológicas, suspendido como faro de luz en una isla. Pero más allá del objeto material, el verdadero resultado fue el tejido social generado: una resistencia activa contra el olvido, una obra viva que —como señala Castiblanco— “no ha acabado”, porque está destinada a transformarse y sobrevivir en el tiempo.

Iván Castiblanco no crea sólo objetos; construye archivos sensibles que documentan los despojos de la memoria. Su impacto social no radica únicamente en la materialidad de sus piezas, sino en la activación de procesos de memoria colectiva y la insistencia en no permitir que los relatos invisibles sean borrados. Como una arqueología emocional, su arte se plantea como resistencia crítica frente al olvido estructural de las sociedades contemporáneas.

La obra de Iván Castiblanco recuerda, de manera urgente y poética, la necesidad de pensar en los fragmentos, en aquello que, siendo pequeño o aparentemente inútil, configura nuestra identidad más profunda. En un mundo contemporáneo que parece obsesionado con la velocidad, la innovación constante y el olvido inmediato, detenerse a excavar entre los restos no es solo un acto de nostalgia: es un acto político y necesario.La memoria colectiva, como una red invisible, se sostiene sobre objetos, lugares, voces y silencios. El arte de Castiblanco no busca imponer relatos cerrados, sino abrir preguntas: ¿Qué sucede con las historias que nadie cuenta? ¿Cómo se reescribe el pasado desde los restos? ¿Qué responsabilidad tenemos de mantener viva la memoria?. La memoria no es un lujo, es una forma de resistencia.

Frente a una cultura que todo el tiempo nos impulsa a pensar en lo posterior —a innovar, a avanzar, a olvidar—, la propuesta del artista se erige como un contrapeso vital: recuperar el pasado no como una carga, sino como una semilla de sentido, como un acto de resistencia frente a la desmemoria programada. El arte, en este contexto, se configura como una herramienta social poderosa: no solo embellece, no sólo conmueve, sino que también documenta, cuida, repara. Así, Castiblanco demuestra que la función del arte no es únicamente estética, sino profundamente ética: proteger los rastros frágiles que configuran nuestra existencia compartida. Porque al final, somos los fragmentos que recordamos. Pero si no recordamos, somos también los fragmentos que olvidamos. Recordar no es acumular, es escoger qué fragmentos nos salvan del olvido.

Búsqueda de los relatos de un carrussel -2024

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